28/05/2022
ARIADNA + NICK
Fotos que cuentan una historia, llenas de emoción y magia
Buscar fotógrafo para nuestra boda resultó, tal vez, la parte más complicada de toda la organización; parcialmente porque no sabíamos la extensa oferta que íbamos a encontrar, pero sobretodo porque tras un par de entrevistas (tal vez hicimos diez o doce en total) nos dimos cuenta de que las fotos iban a ser el único recuerdo perdurable en el tiempo de ese día tan especial y efímero que es la boda.
Sentimos presión, y mucha responsabilidad, por elegir a un equipo que realmente contara nuestra historia. No queríamos solamente fotos bonitas, sino un ojo experto que capturara el alma y sentimiento del momento, que reflejara la emoción de lo que se vivía en cada instante.
Xavi nos invitó a su estudio y nos contó a través de sus fotos las historias de vida de otras parejas con las que había trabajado. Nos gustó su calidez, su atención a los detalles, la pasión con la que habla de su profesión; nos gustó que el reportaje tras la ceremonia sería corto, porque la acción también estaba con los invitados; nos gustó que no habría posados ni photocalls, sino instantes, sonrisas y miradas “robadas” desde su teleobjetivo; nos gustó que serían discretos, estarían pero sin ser vistos, fotografiarían pero sin estar en medio.
La experiencia fue tal y como nos la describió: antes de la boda, durante los preparativos, nos divertimos haciendo fotos con nuestros seres más queridos; el ambiente era distendido, profesional y ameno. Durante el “first-look”, sé que estaban, pero yo no les recuerdo. Lo mismo pasó en la ceremonia y en la salida con los invitados. Luego hicimos unos 20 minutos de reportaje fotográfico donde captaron la magia de esa conexión que sientes con tu otra mitad a la salida de la ceremonia… Antes de que se hiciera muy pesado ya habíamos terminado. Y a partir de ahí, nos fuimos a disfrutar con nuestros familiares y amigos. Nos hicieron muchas fotos, pero no sé ni dónde estaban.
Tras haber recibido el album, las más de 600 fotos editadas y el vídeo, puedo confirmar que nuestro reportaje cuenta una historia, la historia de ese día, pero también la historia de cómo llegamos, de cómo somos, con fotos artísticas, bonitas y llenas de emoción.
Si me permitís compartir algunas lecciones aprendidas (que espero resulten útiles),serían estas:
(i) Reservad tiempo para dedicarle a las conversaciones con Xavi, su atención al detalle bien lo merece, especialmente porque os acompañará en el proceso para que no os perdáis en el abrumador trabajo que puede ser elegir fotos… Merece la pena que lo hagáis con cariño y con tiempo, sin prisas;
(ii) El “first-look” es un momento especial, donde sólo estaréis vuestra pareja y vosotr@s… Es íntimo, es delicado, es muy personal… En España no es tradición pero yo lo recomiendo encarecidamente;
(iii) Xavi no intentará venderos ningún “pack”, pero merece la pena hacer fotos, vídeo y album… El vídeo porque a pesar de la calidad de las fotos, el movimiento, el brillo, los parlamentos, sólo se capturan completamente en el vídeo. Además, la edición del “trailer” es fantástica. Sobre el album, la calidad del material y el montaje es probablemente de lo mejor que vimos… Parece más un libro de arte que un album de fotos. Por experiencia con amigas y familiares, el album es lo que más se mira y más se muestra, y la forma en la que lo maquetan es digna de ser enseñada.
Las 600 fotos del pendrive son fantásticas, pero corren el riesgo de ser olvidadas en el pendrive. Y sí, es una gran inversión, tal vez la segunda más grande de la boda, pero nosotros lo volveríamos a hacer… Es lo único que realmente te acompañará en el tiempo más allá de tus propios recuerdos.
Gracias Xavi y equipo por ser parte de un día tan especial, por capturar su magia y por todo el mimo que le habéis puesto al trabajo.
Ojalá volvamos a colaborar en el futuro, fue un placer.
Buscar fotógrafo para nuestra boda resultó, tal vez, la parte más complicada de toda la organización; parcialmente porque no sabíamos la extensa oferta que íbamos a encontrar, pero sobretodo porque tras un par de entrevistas (tal vez hicimos diez o doce en total) nos dimos cuenta de que las fotos iban a ser el único recuerdo perdurable en el tiempo de ese día tan especial y efímero que es la boda.
Sentimos presión, y mucha responsabilidad, por elegir a un equipo que realmente contara nuestra historia. No queríamos solamente fotos bonitas, sino un ojo experto que capturara el alma y sentimiento del momento, que reflejara la emoción de lo que se vivía en cada instante.
Xavi nos invitó a su estudio y nos contó a través de sus fotos las historias de vida de otras parejas con las que había trabajado. Nos gustó su calidez, su atención a los detalles, la pasión con la que habla de su profesión; nos gustó que el reportaje tras la ceremonia sería corto, porque la acción también estaba con los invitados; nos gustó que no habría posados ni photocalls, sino instantes, sonrisas y miradas “robadas” desde su teleobjetivo; nos gustó que serían discretos, estarían pero sin ser vistos, fotografiarían pero sin estar en medio.
La experiencia fue tal y como nos la describió: antes de la boda, durante los preparativos, nos divertimos haciendo fotos con nuestros seres más queridos; el ambiente era distendido, profesional y ameno. Durante el “first-look”, sé que estaban, pero yo no les recuerdo. Lo mismo pasó en la ceremonia y en la salida con los invitados. Luego hicimos unos 20 minutos de reportaje fotográfico donde captaron la magia de esa conexión que sientes con tu otra mitad a la salida de la ceremonia… Antes de que se hiciera muy pesado ya habíamos terminado. Y a partir de ahí, nos fuimos a disfrutar con nuestros familiares y amigos. Nos hicieron muchas fotos, pero no sé ni dónde estaban.
Tras haber recibido el album, las más de 600 fotos editadas y el vídeo, puedo confirmar que nuestro reportaje cuenta una historia, la historia de ese día, pero también la historia de cómo llegamos, de cómo somos, con fotos artísticas, bonitas y llenas de emoción.
Si me permitís compartir algunas lecciones aprendidas (que espero resulten útiles),serían estas:
(i) Reservad tiempo para dedicarle a las conversaciones con Xavi, su atención al detalle bien lo merece, especialmente porque os acompañará en el proceso para que no os perdáis en el abrumador trabajo que puede ser elegir fotos… Merece la pena que lo hagáis con cariño y con tiempo, sin prisas;
(ii) El “first-look” es un momento especial, donde sólo estaréis vuestra pareja y vosotr@s… Es íntimo, es delicado, es muy personal… En España no es tradición pero yo lo recomiendo encarecidamente;
(iii) Xavi no intentará venderos ningún “pack”, pero merece la pena hacer fotos, vídeo y album… El vídeo porque a pesar de la calidad de las fotos, el movimiento, el brillo, los parlamentos, sólo se capturan completamente en el vídeo. Además, la edición del “trailer” es fantástica. Sobre el album, la calidad del material y el montaje es probablemente de lo mejor que vimos… Parece más un libro de arte que un album de fotos. Por experiencia con amigas y familiares, el album es lo que más se mira y más se muestra, y la forma en la que lo maquetan es digna de ser enseñada.
Las 600 fotos del pendrive son fantásticas, pero corren el riesgo de ser olvidadas en el pendrive. Y sí, es una gran inversión, tal vez la segunda más grande de la boda, pero nosotros lo volveríamos a hacer… Es lo único que realmente te acompañará en el tiempo más allá de tus propios recuerdos.
Gracias Xavi y equipo por ser parte de un día tan especial, por capturar su magia y por todo el mimo que le habéis puesto al trabajo.
Ojalá volvamos a colaborar en el futuro, fue un placer.